La tapicería es uno de los criterios decisivos para elegir un sofá que sea práctico, atractivo y de fácil mantenimiento. Aunque el mundo de los textiles ofrece una gran variedad, sólo se conservan algunas opciones en la fabricación de esta pieza central del mobiliario del salón. En este artículo encontrará algunos consejos sobre cómo hacer la elección correcta.

Tapicería de cuero

El cuero es el material ideal para un mueble minimalista. También es popular porque es fácil de cuidar. Como no retiene el polvo, las manchas ni el pelo de los animales, basta con pasar un paño. Las personas alérgicas a los ácaros del polvo están contentas con ella, al igual que los fumadores, que son reacios a utilizar tejidos que absorben los olores del tabaco. Además, el cuero es resistente a los desgarros gracias a su elasticidad y a la rigidez de sus fibras. Sin embargo, debe evitarse si se tienen niños pequeños porque su nivel de resistencia al agrietamiento es limitado. Es importante tener en cuenta que existen diferentes variedades y gamas de cuero. Si busca un sofá económico que no sea demasiado frágil, la opción de plena flor cumple estos requisitos. Al tratarse de una corteza de cuero resistente, se utiliza mucho en la fabricación de sofás de esquina. Sin embargo, la limpieza regular es útil para mantener la coloración del pigmento. Para una suavidad absoluta, recomendamos el nobuk. Sin embargo, debe mantener su sofá alejado de los rayos UV y protegerlo de la suciedad. Para prolongar su brillo y conservarlo durante muchos años, hay que contar con un mantenimiento regular. Su aspecto elegante y su durabilidad justifican su precio relativamente elevado.

El sofá de tela

Con los hilos estándar y de chenilla se pueden hacer tejidos clásicos. Entre estos materiales de tapicería se encuentra el algodón, que está disponible en una gran variedad de colores. Estos revestimientos son asequibles y ofrecen una excelente relación calidad-precio. Además de los colores, se pueden encontrar sofás con motivos como rayas, diseños florales y lunares. Sin embargo, el algodón es un tejido que recoge la suciedad y puede dañarse fácilmente. Sus fibras también son conocidas por la facilidad con la que retienen los malos olores, especialmente si se encuentran en un entorno húmedo. Si opta por este tipo de sofá, le recomendamos que lo envuelva a diario con una funda protectora impermeable. Las fundas de terciopelo son una opción interesante si tiene una decoración vintage. Puede elegir una textura suave con distintos grados de densidad en función de sus necesidades estéticas y prácticas. Aunque el terciopelo es agradable al tacto y cómodo, no es fácil de mantener. Evite comer en este tipo de sofás, ya que quiere prolongar su vida útil.

Sofá de tela de microfibra

La tapicería de microfibra está formada por fibras que han sido enderezadas mediante un tratamiento electromagnético. Las variantes Alcántara y Softline son las más comunes en el mercado. Ambos están hechos de poliéster y algodón en porcentajes definidos. Si quiere comprar un sofá barato, elija una funda Texas 100% de poliéster. El tejido no ofrece la mejor calidad. Sin embargo, se utiliza para fabricar sofás de nivel básico a un precio muy atractivo. Los materiales sintéticos se caracterizan por un tacto de piel de melocotón que es resistente a las manchas y no retiene el polvo. Si tiene niños, no hay riesgo de que la humedad penetre en el suelo. Sin embargo, recuerda elegir un lugar protegido del sol apoyando el sofá contra la pared debajo de la ventana principal del salón.

¿Cómo puedo cambiar la funda de un sofá?

¿Quiere darle una nueva vida a su sofá cambiando su funda? Tenga en cuenta que las pautas varían en función del tejido. Por ejemplo, el cuero debe ser sustituido si se observan marcas de agrietamiento, zonas opacas o un tinte amarillento. En este caso, debe llamar a un profesional para que renueve su mueble, recomendándole variedades de cuero entre las que pueda elegir. En el caso de un sofá de tela, la renovación requiere varias intervenciones, entre ellas la de la espuma del tapizado, los muelles y el armazón. Asegúrese de que se han tomado las medidas correctas, ya que la falta de elasticidad expone al material, por muy resistente que sea, a problemas de deformación. Mientras que los tejidos sintéticos tienen una vida limitada de 3 a 6 meses, los de mayor calidad pueden permanecer intactos durante muchos años. Las fundas intercambiables están especialmente diseñadas para proteger el sofá y mantener su buen aspecto durante mucho tiempo. Se pueden lavar a máquina con un ajuste estándar y son fáciles de colocar. Sin fundas, el sofá cuesta menos, pero queda expuesto a la suciedad y el polvo.